"Cuando iba para casa de mi abuela para presentarle a su nuevo nieto, una tormenta nos agarró en el camino y empezó a granizar de una manera terrible, yo encomendé a mi bebé a la Virgen de Guadalupe y gracias a ella el granizo no nos tocó, caía fuertemente a nuestro alrededor pero nosotros estábamos como protegidos por una burbuja y así llegamos ilesos a casa de la abuela y agradezco el milagro."
Hoy cayó tremenda granizada aquí en el pueblo, se puso todo blanco, tomé unas fotos pero no hacen mucha justicia, no se notan mucho lo grandes que eran los granizos. No he salido a checar pero deben haber deshilachado a muchas de mis plantas.
No cabe duda que aquí se notan mas todos los fenómenos de la naturaleza, en plena ciudad casi ni se ven. Tengo la ventaja de estar casi en el campo y casi en la ciudad. Puedo gozar de ambas cosas.
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