Debo confesar una cosa, no se manejar. Traté de aprender hace mil años, pero además de que soy bastante des-coordinada, era la época de los zapatos con plataforma y yo las usaba altísimas siempre, eso me quitaba cualquier sensibilidad de los pies y no sabía que tanto frenar o acelerar, tomaba clases en una escuela de manejo pero estuve a punto de atropellar a varios tamarindos y llegué a chocar en reversa contra un árbol. Así que decidí librar a la humanidad de mi torpeza y lo abandoné. Ahora que vivo en el cerro me ha vuelto la idea de aprender, es posible que con los años el resultado sea diferente, aunque el asunto es muy dudoso, soy muy distraída, me pongo a pensar en las musarañas y
ya no veo por donde voy, pero podría concentrarme...¿ustedes que opinan, debo o no debo aprender?