Cuili y sus cachorritos.
Cuili, una perrita pequeña y flaca llegó con sus dueños a vivir a un prado grande que hay casi enfrente de nuestra cerrada, la familia (Quienes parecen haber vivido tiempos mejores) tiene muchos miembros, unas diez personas y se tuvieron que acomodar en la única construcción que hay en el terreno que es un cuarto como de 2x3m, no me pregunten como pueden dormir tantas personas en un espacio tan reducido, no lo sé.
Yo bauticé a la perrita negra como Cuili porque me recuerda a los perros salvadoreños pequeñitos y flacos y de niña teníamos uno que se llamaba Cuilio.
Cuili empezó a salir a la calle en busca de comida, unos vecinos y yo algo le damos al pasar, pero lo que encontró también fue un romance con un perrote peludo y se embarazó y tuvo unos perritos que heredaron la pelambre del papá y que crecen flacuchos como su mamá, pero no se les nota mucho por los pelos esponjosos. Supongo que el destino de estos perritos será el de tantos otros de aquí del pueblo y un día desaparecerán misteriosamente.
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Hace 1 semana.