Gatos

Un gatito muy flaco ha comenzado a visitarnos por el jardincito de atrás, eso es muy conveniente porque así no lo agarra la Güera que no quiere mucho a los gatos.
El gatito (que creo es gata) busca comida, pero mas que nada quiere cariño. Desde que lo semi-adoptamos ya se puso mas bonito y engordó un poco. Adora que lo rasquen y lo apapachen.
Existe la idea de que los gatos son animales traicioneros, peligrosos y un tanto siniestros, en realidad son, por lo general, cariñosos, inteligentes y extremadamente limpios.
En la familia siempre hemos tenido gatos, en El Salvador, cuando eramos niñas, en la casa de la colonia América, había una gata tricolor que tenía camada tras camada, mi hermana y yo siempre queríamos conservar a los gatos, pero los regalaban por lo general cuando ya tenían un par de meses. La gata no tenía nombre, pero los gatitos si eran bautizados por nosotras desde que nacían. Recuerdo en especial a un gato amarillo, que se quedó mas tiempo que el promedio, se llamaba Marcelo Beltrán, cuando lo regalaron, como a los cuatro meses, se lo llevaron pero regresó, lo regalaron mas lejos y tardó un poco mas en regresar, pero lo hizo, hasta que lo regalaron a una señora que vivía al otro lado de la ciudad y ya no volvió.