Uno de mis vecinos tiene un par de perros muy fieros, al perro lo saca a pasear con correa y la Güera, nuestra perra (ahora oficialmente porque su dueño, el chairo, se mudó sin ella) le tiene terror, pero el vecino nunca saca a su perra porque dice que esa si es una verdadera fiera. Antier la perra se salió por un huequito en la barda y atacó a la pobre Gúera que andaba por ahí, le mordió la pata trasera cuando trató de escapar y no se la soltaba por mas que los vecinos y yo tratábamos de que la dejara, por fin la Güera escapó y se metió corriendo a la casa y yo cerré la puerta, pero la pobrecita quedó coja y se le hinchó su pata, el veterinario la curó y le dio antibióticos. Ahora ya cojea solo un poquito y anda muy interesada en la mudanza de un nuevo chairo que viene a ocupar el lugar del otro con todo un familión.
Debo aclarar que el exdueño de la Güera no la abandonó porque sea malvado, mas bien se dio cuenta que ella es mas feliz aquí donde puede ir y venir y todos los vecinos la quieren y la alimentan, que en un apartamento donde el se va a vivir.
4 comentarios:
Me gustó mucho tu blog, aquí en Zacatecas tenemos una gran tradición de exvotos y a mi me encantan.
¡Ya quiero conocer a la célebre Guera! Pobrecita, se debe haber asustado mucho. Hay gente que entrena a sus mugres perros para atacar todo lo que se mueve, no tienen conciencia.
Pobrecita Güera!
Al fin he encontrado tu blog, al ser mamá de plaqueta me veo forzada a imaginar la narración del mismo en una voz dulce y correcta...
Me ha gustado mucho las ilustraciones de exvotos, es un blog correcto, elegante y puntual, de mamá de plaqueta.
La Güera ya está mucho mejor, ya se dedica a perseguir gatos, les ladra mucho y los corretea, pero no les hace nada.
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