
Después de tener unas fiebres muy altas, mi esposo enloqueció y se creía superhéroe de tira cómica y quería volar para salvar el mundo, yo can gran terror de que se terminara matando, le recé a San Pedro Mártir, santo patrono de los locos, y gracias a el mi esposo recuperó la razón y ya no tengo que perseguirlo por las azoteas para impedirle volar, aunque por las noches, cuando se pone romántico, le gusta aun vestirse como superhéroe.
Hoy tenía ganas de ir al cine, pero lo único que hay son o Batman o Hellboy, como a mi si me gustan las películas sobre comics (en tiempos pasados fui comic-adicta), y ya que andaba en la calle, me decidí y fui a Altavista a ver cual me quedaba cómoda, me gusta ir a Altavista porque no se llena tanto, pero no contaba con que era viernes y son vacaciones, cuando vi los familiones llenos de palomitas, refrescos, hotdogs y cuanto chuchuluco vendan en el cine, papá, mamá, abuela, tios y ocho o diez niños...pensé que lo mas sensato era esperar al lunes o martes y muy temprano para ir y ver la película en paz. Si, en el cine soy muuuy intolerante con los que hablan y los que no apagan el celular.