lunes, septiembre 29, 2008

Libros y mas libros



El mudarnos de El Salvador a México nos hizo perder a mi hermana y a mi mucho tiempo de escuela, mi papá se vino a México primero y nosotras nos fuimos a casa de mis abuelos en Los Planes que estaba demasiado lejos del colegio por lo que dejamos de ir a clases, yo todo ese tiempo de ocio lo utilicé para leer, tenía entonces 11 años y mientras estuvimos allí no me faltaba material de lectura, y leía indiscriminadamente todo lo que encontraba, Dickens, Zane Gray, Salgari, Chesterton, Poe, Stevenson, Balzac, Kafka, Dumas y un montón de novelitas desechables que ni recuerdo que eran.
Al llegar a México no pudimos traer muchos libros y tampoco teníamos mucho dinero, así que lo que hacíamos era gastar el dinero de la comida en libros y comics y comíamos arroz y frijoles con pan, esa dieta sin proteínas animales y con mucha harina nos hizo engordar sin darnos cuenta, porque además después de venir de un mundo en donde yo caminaba mucho y patinaba casi a diario, venimos a una ciudad desconocida en donde no sabíamos ni adonde ir mientras mi papá, que era el único nacido aquí, salía a trabajar, así que nos recostábamos a leer los libros que comprábamos en las librerías baratas de Bucareli o en los libros usados de Puente de Alvarado o Av. Hidalgo. Eso me convirtió en una adolescente gorda e inadaptada pero muy leída para mi edad, después por algunos años sufrí de intoxicación intelectual que se aunó a las demás cosas, pensaba que había que leer solo libros muy sesudos y hablar de cosas profundas y filosóficas, o sea, era un verdadero plomo . Ya mas grande adelgacé y me adapté un poco, me tomé la vida mas a la ligera , pero no dejé de leer porque la lectura se convierte en vicio.

7 comentarios:

Descarrilada dijo...

En mi casa también hay muchos libros, pero yo era medio limitada, si me gustaba un libro lo leía varias veces, debo haber leído Mujercitas como seis veces en dos años, ya me lo sabía de memoria.

sirako dijo...

cuando era pequeño, leía muchísimo más que ahora, pero luego por desgracia me dí cuenta de que no entendía nada, pero era bien divertido, además mi ortografía era un maravilla.

luego empecé a leer blogs y todo se redumbó jaja.

ge zeta dijo...

Sí, es un vicio, qué chido post!

Ernesto R. (Choms) dijo...

Un buen vicio, jejejeje.
A veces también me gusta ir a donde están los libros usados, se pueden encontrar cosas muy interesantes.

juna dijo...

Hola, acabo de empezar a leer tu blog gracias a plaqueta y debo decir que me encantaron los cuadros que pones en tu blog, hay alguna pagina donde pueda verlos todos?
Saludos!

madreselvas dijo...

Sirako, ¿Que no sería que los libros estaban en finlandés y por eso no los entendías?
Luna, no, no tengo donde ver todo, tendrás que checar los posts viejos

HuelveElena dijo...

Uno de los libros que no puedo dejar es el de su abuelo: Cuentos de cipotes.
Antes de él me dio mucho por Rimbaud, Baudelaire, De Quincey, Chesterton, Merejkovski, muy siglo XIX.

Licencia de Creative Commons
exvotos by Selva Prieto Salazar is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Based on a work at 2.bp.blogspot.com.