
Yo en general no soy muy paranoica pero después de que nos asaltaron (hace como once años) a Tamara y a mi en un taxi, me quedé traumada por un tiempo. Desde que nos cambiamos aquí se me quitó, y es que además la ciudad ya no es tan peligrosa como fue durante varios años y además aquí el pueblo es bastante tranquilo, puedes caminar de noche sin miedo a que te asalten. El delito más común por estos lares es el robo a casa habitación, pero como vivimos en una cerrada es más seguro, además solo se metían hasta ahora si no había nadie en casa, pero hace tres días a una vecina (no de la cerrada) que tiene una hermosa casona con un jardín enorme (supongo que eso es atractivo para los ladrones)se le metieron tres tipos y la amarraron a una silla mientras jalaban con todo, esto sucedió a las doce del día. Ahora ya ando un poco paranoica, ya empiezo a pensar en más medidas de seguridad, tal vez un segundo perro, entrenar a los gatos a arañar a extraños, poner tranpas de aceite caliente sobre las puertas, una alarma vecinal, o algo por el estilo, odio no vivir tranquila, odio sentirme insegura en mi pequeño paraíso, se que esta sensación se pasará pronto, pero mientras dura es muy desagradable. Y es que en realidad es más fácil que los de el banco, o los de Telmex, Telcel, Luz y fuerza, Gobierno, etc, te transen a que te asalten en la calle o se metan a tu casa, pero de todos modos te asustas.